Disponemos de varias estrategias para tratar la celulitis o la grasa localizada sin cirugía. Llega el verano y es el momento para combatir la celulitis, la flacidez y acabar con esos quilos de más acumulados durante el invierno.
Según el paciente y las características de la celulitis podemos utilizar tratamientos que actuarán de manera sinérgica potenciando los resultados.
Con la combinación de una dieta adecuada, la micronutrición, la carboxiterapia y la mesoterapia se están consiguiendo resultados revolucionarios en el tratamiento de la grasa localizada. Según las características del paciente y si queremos incidir sobre todo en la celulitis, en la flaccidez o en ambas, planificaremos de manera individualizada una combinación de tratamientos para consiguiendo los mejores resultados.
Recientemente, diversos estudios han demostrado que con una dieta adecuada podemos mejorar la celulitis. En algunas ocasiones será necesario perder algo de peso pero en otras ocasiones sólo será necesario adaptar nuestra dieta al tratamiento anticelulítico.
La micronutrición será también un aliado en la lucha contra la grasa localizada junto a las dos técnicas por excelencia, la carboxiterapia y la mesoterapia, encontrarán las condiciones ideales para poder actuar al máximo consiguiéndose así los mejores resultados.
¿Qué es la micronutrición y cómo ayuda a combatir la celulitis?
La micronutrición ayuda a optimizar las vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, aminoácidos funcionales y cepas de bacterias lácticas, micronutrientes que logran generar un impacto sobre la salud.
La micronutrición interviene en muchas funciones esenciales de nuestro organismo y debe adaptarse a cada persona según su edad, sexo o características personales e ir modificándolas en cada estación del año según lo que queramos cambiar o mejorar.
Con la micronutrición podemos ajustar los micronutrientes individualmente y mejorar la piel, las digestiones, la grasa localizada o flaccidez, protegernos con antioxidantes, siempre con productos naturales y de manera saludable.
Con la carboxiterapia conseguimos mejorar la circulación sanguínea, estimulamos el colágeno, mejorando la flaccidez y destruimos pequeños acúmulos de grasa localizada. Todas estas acciones permiten potenciar al máximo los resultados de la mesoterapia mejorando la piel de naranja y la celulitis. La combinación de las dos técnicas es la mejor estrategia para combatir la celulitis.