Las mujeres recurren a los implantes de mama por muchos motivos personales, entre ellos:

– Cambiar la forma de sus senos.
– Agrandar sus mamas.
– Recuperar la forma del pecho después de un parto.
– Igualar mamas que difieren en forma y tamaño.

Dado que cada mujer es diferente y tendrá necesidades y expectativas diferentes, hoy existen numerosas opciones en materia de implantes.

Someterse a una cirugía de prótesis mamaria es una decisión muy personal. Esta intervención tiene ventajas conocidas; algunas mujeres aseguran que se sienten más seguras de si mismas, y satisfechas de su imagen, y esto mejora su sensación de bienestar, y satisfacción general.

El hecho de llevar unas prótesis de mama no debe hacer que cambiemos en nuestras actividades habituales aunque si es preciso tener en cuenta que llevamos un material que puede ser necesario retirar o substituir en algún momento de la vida. Este tema es algo que deberíamos plantearnos seriamente antes de una intervención de aumento de mamas pues la nueva intervención ocasionará unos gastos que deberemos tener en cuenta y en ocasiones nos obliga a entrar en quirófano de nuevo en un momento personal que no habremos escogido.

1. Examen periódico de los implantes mamarios

Todas las mujeres lleven o no prótesis mamarias deberían practicar exámenes de sus mamas. Si es una práctica difícil de realizar por ti, te aconsejamos que pidas ayuda a tu ginecólogo. A veces el cirujano solicita una mamografía o una ecografía para valorar el estado de la prótesis si clínicamente existe sospecha de rotura u otra complicación.

Debes acudir a tu médico si percibes:

  • Dureza excesiva del implante.
  • Deformidad mamaria repentina.
  • Hundimiento en la piel del pecho o pezón.
  • Secreción por el pezón.
  • Cambio en la posición del implante, si ha sufrido un traumatismo o compresión provocadas por un masaje muy fuerte en la zona pectoral, por alguna actividad deportiva, o por el uso del cinturón de seguridad.

Si se objetiva daño en la prótesis puede ser necesario sustituirla.

Cáncer de mama y mamografía: Las mujeres con prótesis de mama no tienen mayor riesgo de sufrir cáncer de mama. La mujer debe hacerse sus exámenes periódicos normales de detección de cáncer igual que si no llevara prótesis.
Debes tener en cuenta que los implantes mamarios pueden interferir con las mamografías, y antes de hacer la prueba debes informar al radiólogo de que llevas prótesis mamarias, ya que será preciso emplear técnicas especiales para valorar bien el tejido mamario.

Si llevas un implante de silicona, la mamografía es más difícil de evaluar porque el implante aparece en la placa de rayos X como una sombra densa. Normalmente se evita realizando diferentes proyecciones para poder ver todo el tejido. A pesar de este dato no se ha visto una mayor incidencia de diagnostico tardío en pacientes portadoras de prótesis.

Algunos implantes llevan marcas de orientación que pueden conducir a un diagnóstico erróneo si no se conocen.
Debe tenerse en cuenta que la presión aplicada por la máquina de mamografía puede dañar al implante, provocar una rotura o incrementar la difusión del gel, aunque se considera que el riesgo de ello es muy pequeño.

Periodo de lactancia: No existen pruebas médicas de que los implantes mamarios interfieran con el periodo de lactancia. Sin embargo la cirugía mamaria cuando se utiliza la vía de acceso periareolar puede afectar a la forma, el funcionamiento y la sensibilidad del pezón y los tejidos mamarios con lo que puede dificultarse la lactancia, pero todo esto debes comentarlo con tu cirujano.

2. Riesgos y complicaciones:

  • Rotura del implante
  • Escapes de Gel
  • Deflación
  • Arrugas o rippling
  • Contractura capsular

3. Efectos indeseables potenciales

  • Dolor:
    Es posible aunque infrecuente el dolor de diferente intensidad y duración tras la implantación de prótesis. Está descrito algún caso de dolor intenso asociado a la movilidad de los brazos.
    Consejo: Consultar cualquier duda con su cirujano, antes y después de la operación.
  • Infección
    La infección es posible en cualquier intervención, pero para evitarlo se pautan antibióticos antes durante y después de la intervención, con lo cual se ha convertido en una rareza.
    Si se produce infección a veces es preciso retirar el implante hasta que cede la infección y una vez que el tejido se desinflama se coloca de nuevo la prótesis.
  • Consecuencias estéticas
    Pueden aparecer cicatrices inestéticas o queloideas, asimetría, mala colocación, contorno distinto al previsto, ruidos acuosos (salinas).
  • Alteraciones de sensibilidad del pezón y la mama
    La mama y el pezón pueden provocar dolor por sensibilidad aguda o pérdida de sensibilidad. Suelen ser cambios temporales, pero en cualquier caso consulte siempre con su cirujano.

4. Efectos potenciales en la salud

Los actuales estudios médicos en que se vinculan implantes mamarios y trastornos histológicos han demostrado que no existe relación entre prótesis y afectaciones del tejido conjuntivo atípico.

Las enfermedades del tejido conjuntivo tienen la misma incidencia en pacientes con y sin implantes mamarios por lo que se puede concluir que los implantes mamarios no desempeñan ningún papel en el desarrollo de dichas afecciones.

5. Recambio de los implantes mamarios

Los implantes mamarios que utilizamos actualmente no requieren substitución en un plazo determinado. Son altamente cohesivos y si en algún momento sufren una rotura no supone un riesgo para la paciente.

Lo mas habitual es que las pacientes requieran un recambio por motivos diferentes a la rotura como podrían ser el empeoramiento de la forma como consecuencia de la edad, la contractura capsular , el giro de la prótesis , el deseo de la paciente de tener unas prótesis mas grandes o mas pequeñas…