La rinoplastia es la cirugía destinada a cambiar la forma de la nariz, ya sea por motivos estéticos o respiratorios. La operación de nariz es un procedimiento quirúrgico destinado a modificar la forma y función de la nariz, cuya finalidad es contribuir al bienestar y autoestima del paciente.
Antes de la operación de nariz
La rinoplastia es uno de los procedimientos más frecuentes en cirugía plástica y, a su vez, uno de los más complejos. Para llevarla a cabo con éxito, el cirujano debe tener una sólida comprensión de la estética nasal, ser capaz de predecir los cambios resultantes de la alteración de cada elemento anatómico y realizar la operación con máxima precisión.
Antes de realizar la operación rinoplastia, el cirujano considera varios factores importantes que determinan si el paciente es un candidato adecuado para la cirugía. Durante la consulta médica, se evaluará:
Historial médico. Incluye antecedentes de obstrucción nasal, cirugías previas y medicamentos que el paciente toma. Es fundamental identificar trastornos de la coagulación, como la hemofilia, que podrían afectar la idoneidad para la operación rinoplastia.
Examen físico. El cirujano realiza un examen completo, incluyendo análisis de sangre y evaluación de la piel y las estructuras nasales. Esto ayuda a determinar los cambios necesarios y cómo las características físicas individuales, como el grosor de la piel o la resistencia del cartílago en la punta de la nariz, afectarán los resultados.
Fotografías. Las fotografías son herramientas esenciales para la evaluación antes y después de la cirugía, así como para discutir los objetivos específicos de la rinoplastia con el paciente.
Discusión de expectativas. Es fundamental que el paciente y el cirujano hablen sobre las motivaciones y expectativas del procedimiento para asegurar una comprensión clara de los resultados deseados.
Además, en la primera visita es posible realizar un estudio en 3D que permite al paciente visualizar los posibles cambios en su nariz y cómo se integrarían con su rostro. Este estudio 3D ayuda a los cirujanos plásticos a comprender mejor las expectativas del paciente y permite que el paciente vea una representación realista de los resultados potenciales.
Procedimiento de rinoplastia
Esta cirugía es individualizada y adaptada a las necesidades de cada paciente. Puede realizarse mediante una incisión interna en la nariz (cerrada) o con una pequeña incisión externa en la base de la nariz, entre las fosas nasales (abierta).
Durante la operación de nariz, el cirujano ajustará el hueso y el cartílago debajo de la piel para lograr los cambios deseados. Es posible aumentar o reducir el tamaño del hueso y el cartílago nasal mediante diversas técnicas. En los casos de rinoplastias de aumento, se pueden emplear cartílago septal o cartílago costal.
Si bien es cierto que los resultados mejoran con el tiempo y que se debe esperar casi un año para obtener el resultado definitivo, las nuevas técnicas en operación rinoplastia permiten que el paciente pueda apreciar su resultado mucho antes.
Rinoplastia conservadora o de preservación
En los últimos años, esta operación ha evolucionado y ha surgido un enfoque denominado «rinoplastia conservadora» o «rinoplastia de preservación». Este enfoque busca obtener mejores resultados con una mínima agresión a los tejidos y una recuperación más rápida, siento los tres pilares fundamentales los siguientes:
- Elevación de la cobertura en un plano subpericondral – subperióstico. Se realiza una separación de la cobertura nasal en este plano, minimizando el sangrado y las lesiones a las estructuras. Esto permite obtener resultados más predecibles y una inflamación postoperatoria reducida.
- Preservación del dorso osteocartilaginoso. En lugar de quitar el dorso osteocartilaginoso como se hace tradicionalmente, en la rinoplastia conservadora se busca bajar la altura del dorso sin alterar el «techo» nasal. Esto se logra mediante la sección del hueso lateralmente y del tabique central.
- Mantenimiento de los cartílagos alares con suturas. En vez de realizar secciones radicales en los cartílagos alares, en esta técnica se busca remodelarlos mediante suturas, obteniendo resultados más armónicos y facilitando futuras rinoplastias secundarias si fueran necesarias.
Postoperatorio y recuperación rinoplastia
Después de la rinoplastia en Barcelona, el paciente pasará un período de recuperación en una sala de observación donde el personal médico supervisará su estado. Es posible que el paciente sea dado de alta el mismo día de la cirugía o se quede una noche en el hospital.
Como recomendaciones en el postoperatorio de una operación rinoplastia, durante los primeros días después de la cirugía, es recomendable dormir con la cabeza elevada o utilizar cojines para reducir la inflamación.
La congestión nasal es normal debido a la inflamación y la presencia de tapones o cánulas nasales, que pueden dejarse durante 1 a 5 días, dependiendo de si se realizó algún procedimiento adicional en el tabique nasal.
Actualmente, en casos en los que se trate también el tabique nasal se colocan cánulas nasales que permiten respirar mientras se mantienen. De esta forma, el paciente puede experimentar una mejoría en la respiración desde los primeros días tras la cirugía. Además de los tapones o cánulas, se coloca una férula nasal termoplástica que deberá mantenerse durante 7 a 10 días.
Recomendaciones tras la operación de nariz
- Evita el ejercicio intenso en los primeros días.
- Protege la férula nasal durante la ducha para evitar mojarla.
- No debes sonarte la nariz.
- Evita reír de forma exagerada en los primeros días.
- Cepíllate los dientes suavemente para limitar el movimiento del labio superior.
- Usa ropa que se abroche por delante para evitar manipular la férula al quitarte la ropa.
- Evita el uso de gafas durante las primeras 4 semanas para evitar compresión en el puente nasal.
- Utiliza protección solar en la nariz durante el primer mes postoperatorio cuando estés en el exterior.
- Limita el consumo de sal en la dieta para reducir la hinchazón.
Preguntas frecuentes rinoplastia
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¿Qué cuidados debo seguir después de la intervención?
El postoperatorio no suele ser muy doloroso, los pacientes suelen manifestar molestias y una sensación de congestión nasal. Pero, para recuperarte de la manera adecuada deberás evitar el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas durante las primeras semanas.
Por otro lado, tendrás la sensación de estar congestionado durante los primeros días. Habitualmente, no es una cirugía que cause dolor. Para obtener el resultado definitivo, debes esperar alrededor de un año, aunque después del primer mes ya te sentirás mejor con tu apariencia.
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¿Estaré satisfecho con el resultado de la rinoplastia?
Sí, si has identificado qué rasgos de tu nariz son los que te molestan y tienes una idea clara y razonable de lo que deseas lograr.
Lo que no se puede esperar de una rinoplastia es elegir una nariz aleatoria y esperar que el cirujano te proporcione exactamente esa nariz. La nariz es una estructura compleja con una función respiratoria esencial y está en relación con el resto de las estructuras faciales. Además, los resultados en esta cirugía también estarán condicionados por la calidad y grosor de la piel, el proceso de cicatrización y la arquitectura osteocartilaginosa que tengamos de origen.
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¿Puede afectar la rinoplastia a mi respiración?
Las rinoplastias actuales buscan resultados naturales sin afectar la función respiratoria, a diferencia de técnicas anteriores que a veces resultaban en narices pinzadas que se colapsaban al inspirar.
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¿Qué es un “retoque” de una rinoplastia?
Hablamos de retoque cuando es necesario llevar a cabo una intervención mínima, de corta duración y recuperación, para corregir un defecto residual tras la rinoplastia. Habitualmente, se realiza bajo anestesia local y suele requerir un periodo de espera de un año para efectuarlo con mínimos riesgos. Si es necesario realizar una nueva cirugía completa, entonces nos referimos a ello como rinoplastia secundaria.
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¿Qué diferencias hay entre una rinoplastia abierta y una cerrada?
En la rinoplastia abierta, se expone la zona cartilaginosa de la punta nasal realizando un corte a través de la mucosa de los orificios nasales y la columela. Este tipo de abordaje se empleaba tradicionalmente cuando se quería tratar una punta nasal complicada. Sin embargo, debido a la mínima cicatriz que deja y la mayor facilidad para llevar a cabo la rinoplastia (gracias a una visión directa más amplia), se está popularizando cada vez más. Como inconveniente, cabe destacar que, habitualmente, la punta se inflama más y tarda más tiempo en adquirir un aspecto normal.
Las rinoplastias cerradas se han asociado tradicionalmente a un tipo de rinoplastia que se hacía antiguamente sin preservación y de forma muy radical. Actualmente somos capaces en muchos casos de realizar una rinoplastia de preservación cerrada, es decir, sin cicatrices externas Esto no solo evita esta secuela en la columela sino que también supone una menor agresión a la nariz en general, una recuperación más rápida y una punta más natural.