Lifting de cuello

El lifting de cuello es un procedimiento quirúrgico destinado a tratar el exceso de piel o la flacidez de la misma debajo del mentón y el cuello. En algunos casos también se reajustan los músculos subyacentes.

A medida que pasa el tiempo es habitual que la piel del rostro y de las áreas cercanas pierdan firmeza y presenten flacidez. Esta pérdida de elasticidad puede generar, en muchas ocasiones, sensación de inseguridad. Para ponerle remedio, una de las soluciones más empleadas es el lifting de cuello y papada.

Lifting cuello y candidata ideal

Como bien mencionamos, el lifting de papada es una de las alternativas más consideradas cuando se trata de retirar el exceso de piel en dicha zona y, a su vez, devolverle la firmeza. Así pues, suele practicarse en pacientes que:

Les preocupe la apariencia de su cuello y mandíbula, debido a la pérdida de definición por edad, genética o peso.
Tengan la piel elástica, aunque no es condición esencial pero puede contribuir a alcanzar mejores resultados.
Cuenten con un buen estado de salud general, es decir, que no tengan condiciones médicas que puedan interferir con la práctica del lifting de papada o de la recuperación.
Tengan expectativas realistas, teniendo en cuenta la viabilidad de la operación en base a las particularidades de cada caso.
No fumen, sobre todo justo antes y durante la recuperación, con tal de promover una cirugía de lifting de cuello en Barcelona y un postoperatorio livianos.

¿Cómo es la cirugía de lifting de cuello?

Para tensar y otorgar firmeza a la piel del cuello, se diseña un contorno definido en la zona de la papada y mentón, principalmente. Lo más habitual es practicar una incisión cuidadosamente disimulada en la línea del cabello o detrás de las orejas.

Antes del lifting de cuello y papada es altamente recomendable que si la paciente fuma, deje de hacerlo, además de seguir una dieta a base de alimentos más bien ligeros durante los días previos a la cirugía, evitando sobre todo grasas saturadas y alcohol.

El lifting de cuello en Barcelona se realiza mediante anestesia local y sedación o, en otras ocasiones, con anestesia general.
Habitualmente no se requiere ingreso nocturno, aunque todo dependerá de las circunstancias de la paciente y de cómo haya transcurrido la intervención.
En cuanto a las incisiones: se realiza una incisión en la nuca, cerca de la línea de nacimiento del pelo, junto con otras en los pliegues detrás de las orejas para que queden escondidas. Las cicatrices, aun así, se desvanecen con el tiempo.
Mediante estas incisiones, se despega la piel de los músculos y se tensa para eliminar el exceso y las arrugas. También se reajusta la piel, en caso necesario.
Habitualmente se inserta un drenaje que se retira posteriormente.
Asimismo, se coloca un vendaje de soporte para el cuello, que se retirará poco después del lifting de cuello.
Respecto a los puntos de sutura: se quitarán, normalmente, una vez transcurrida la primera semana tras la cirugía.

Después de pasar por quirófano, es común experimentar dolor y molestias, que podrán ser atenuadas con analgésicos recetados por el cirujano. Los hematomas, si aparecen, empiezan a disminuir a lo largo de la primera semana.

Es imprescindible curarse las incisiones, es decir, mantenerlas limpias y seguir el método de curación que recomiende el equipo médico. También se aconseja evitar actividades extenuantes y levantar mucho peso al menos, hasta pasadas 3 semanas. En definitiva, se trata de que el cuerpo se recupere descansando, pudiendo recuperar la actividad habitual de forma paulatina y según el criterio del especialista.

Cabe destacar que, evidentemente, el proceso postoperatorio variará según las características concretas de cada paciente, por lo que esto es una aproximación en base a los tiempos generales de recuperación vistos en nuestros quirófanos.

Obviamente, también la práctica del lifting de papada será en base a un diagnóstico personalizado, es decir, analizando las particularidades de cada paciente para aplicar el procedimiento adecuado en cada caso.