Los tratamientos faciales no invasivos y en base a nutrientes como la mesoterapia facial están en auge a la hora de escoger una técnica estética que mejore nuestra apariencia y nos haga sentir mejor y con mayor autoestima. La mesoterapia facial vitaminas es una de esas técnicas que se dedica a rejuvenecer el rostro, terminando con cualquier flacidez y grasa acumulada.

 


¿Qué es la mesoterapia facial?

La Mesoterapia Facial es una técnica de rejuvenecimiento, tonificación y revitalización cutánea del rostro, cuello y escote, mediante la infiltración intradérmica de soluciones biológicas que regulan el crecimiento celular, inhiben la oxidación y estimulan la síntesis de colágeno, mecanismos indispensables para el equilibrio natural de la piel. Con este tratamiento conseguimos que la piel tenga una hidratación inmediata, estiramiento y luminosidad notables.

Existen tres combinaciones que utilizaremos en el tratamiento de la mesoterapia facial, que según criterio facultativo, pueden usarse en una misma sesión o alternarse:

Mesoflash

Se usa en pieles con finas líneas de expresión en las cuales las infiltraciones o rellenos no están aún indicadas. Se trata de microinyecciones de vitaminas, oligoelementos y sustancias homeopáticas que mantienen la hidratación de la piel.

Mesolift

Ácido hialurónico a distintas concentraciones inyectable cuya función es mejorar la tonicidad cutánea y rehidratar la dermis. Indicado en pieles finas y deshidratadas, sirve para prevenir el envejecimiento cutáneo y está enfocado a pieles estropeadas por exceso de sol.

Bioestimulación-Reestructuración

Silicio orgánico cuya función es mantener y estabilizar la arquitectura del tejido conjuntivo y estimular y normalizar el metabolismo celular. Se realizan 3 sesiones con un intervalo de 3 semanas y posteriormente se hacen sesiones de mantenimiento cada 6 meses.

¿Cuándo se ven los resultados de la mesoterapia facial Barcelona?

Los resultados de este tratamiento son inmediatos. Al acabar con la primera sesión cualquier paciente va a notar mejoría en la textura de la piel y un aspecto más luminoso. Para conseguir un resultado óptimo se recomienda realizar de cuatro a seis sesiones en intervalos de quince a veinte días entre cada una de ellas. 

Las repeticiones del tratamiento pueden ayudar a alargar el efecto. La duración de los resultados puede variar según el paciente. Normalmente los efectos se mantienen durante doce y dieciocho meses, según el tipo de piel, el estado de estas y el número de sesiones que se realicen. Al finalizar este tiempo se puede repetir el proceso.