La remodelación nasal sin cirugía o rinomodelación podemos decir que está de moda. En cualquier caso sus indicaciones son muy limitadas y tienen ciertas peculiaridades.
¿Qué cambios podemos realizar sin cirugía?
- Punta nasal que desciende cuando reímos
Este descenso se produce por la acción del musculo depresor del septum o tabique nasal durante la sonrisa. Un musculo depresor hiperactivo puede producir un descenso de la punta nasal durante la sonrisa o durante el habla también acorta el labio superior e incluso puede producir un pliegue transversal a nivel medio del filtrum. Mediante cirugía se puede desinsertar o cortar este musculo de su inserción a nivel de la espina nasal pero mediante Botox también se puede actuar sobre este musculo produciendo una relajación del mismo. La acción del Botox dura sobre los 6 meses periodo tras el cual tendremos que repetir el procedimiento.
- Raíz nasal baja
Cuando tenemos una raíz nasal baja el Angulo frontonasal es más profundo lo que da como resultado una nariz corta o una convexidad que exagera la impresión de giba. Estos casos en las rinoplastias se pueden solucionar mediante la colocación de injertos de cartílago obtenidos del tabique de los cartílagos alares resecados o de la giba cartilaginosa. Si tenemos esta particularidad y la queremos solucionar sin cirugía podemos utilizar materiales de relleno como el acido hialurónico de alta densidad.
- Irregularidades tras una rinoplastia o traumatismo nasal
Lo podemos corregir mediante la introducción de tejido autólogo en dorso nasal ( como fascia temporal ) o dermis artificial. Si queremos solucionar estos defectos sin cirugía podemos utilizar rellenos de hidroxiapatita de calcio.
- Riesgos de la rinomodelación
Cuando la rinomodelación se realiza por profesionales cualificados y con materiales reabsorbibles los riesgos son muy controlados. El problema viene cuando queremos obtener resultados permanentes con practicas aparentemente poco agresivas. Todos los cirujanos plásticos hemos visto los desastres que se han realizado mediante la aplicación de silicona libre en el organismo o cualquier otro material no reabsorbible.
Actualmente se ha puesto de moda un biopolímero llamado TNM. Desaconsejo la utilización de cualquier material inyectable no reabsorbible para correcciones estéticas. En estos casos lo barato sale caro y procedimientos aparentemente poco agresivos puede acabar produciendo secuelas difíciles de corregir.
Como resumen decir que todos estos ejemplos de rinomodelación aunque útiles en determinados momentos no son permanentes. Es decir que es preciso repetir los procedimientos en el caso del Botox cada 6 meses , el ácido hialurónico cada 12 meses y la hidroxiapatita de calcio cada 18 meses.
Si deseamos un cambio permanente será preciso recurrir a la rinoplastia quirúrgica . Estos cambios con materiales reabsorbibles pueden servirnos para momentos concretos en nuestra vida o si queremos un cambio de forma poco agresiva y sin entrar en quirófano.